Veo la ciudad
cubierta de estrellas de agua.
No lo sabrás.
Exhalo
una palabra que muere en el viento helado.
Es verdad,
nunca estás cuando te necesito.
Pero la noche siempre grita tu nombre.
"Me pides palabras y yo las diré: desde el instante en que aprenda a no darte nada". Paul Auster